Donald Trump ganó este miércoles su candidatura de reelección a la presidencia, derrotando a la oponente demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, y convirtiéndose en el primer presidente en casi 130 años en obtener una victoria no consecutiva en la Casa Blanca.
Varios medios de comunicación anunciaron la victoria del presidente electo republicano este 6 de noviembre por la mañana, mientras que Fox News la había confirmado horas antes.
En la madrugada del miércoles, Trump registraba una ventaja de 276 a 219 en el Colegio Electoral sobre Harris, además de 5 millones de votos de diferencia en el voto popular.
“Esto ha sido, creo, el mayor movimiento político de todos los tiempos”, dijo Trump en Florida en las primeras horas del miércoles. “Nunca ha habido nada como esto en este país y quizás más allá”.
“Y ahora va a alcanzar un nuevo nivel de importancia porque vamos a ayudar a sanar nuestro país”, añadió.
Dirigiéndse a “cada ciudadano”, Trump ha señalado: “Lucharé por ti, por tu familia y tu futuro”. “Cada día lucharé por ustedes. Y con cada aliento de mi cuerpo, no descansaré hasta que hayamos entregado el Estados Unidos fuerte, seguro y próspero que nuestros hijos merecen y que ustedes merecen”, añadió.
La victoria culmina lo que ha sido, en efecto, un esfuerzo de cuatro años por parte de Trump para recuperar la Casa Blanca después de perder su primera reelección contra el presidente Joe Biden en 2020.
Trump ha pasado la mayor parte del mandato de Biden consolidando el apoyo político entre republicanos y conservadores, mientras afrontaba numerosos desafíos legales de fiscales estatales y federales, uno de los cuales terminó en una condena por delito grave.
El presidente electo republicano trabajó para construir una amplia coalición de aliados y simpatizantes, especialmente en el último año de la carrera, cuando recibió el respaldo de figuras públicas tan diversas como Elon Musk, Robert F. Kennedy Jr., Buzz Aldrin y Peter Thiel.
Trump también hizo un esfuerzo intenso para ganar el voto católico, argumentando que Harris es “muy destructiva… para la Iglesia Católica” y criticando que Harris no asistiera a la cena anual de Al Smith en la ciudad de Nueva York.
En julio, el ahora presidente electo eligió al senador de Ohio JD Vance como su compañero de carrera. Vance, católico, es uno de los políticos de mayor devoción religiosa en Estados Unidos y centró su campaña en la fe, advirtiendo a los católicos sobre el supuesto “sesgo anti-católico” de Harris y argumentando que muchos votantes católicos “se sienten abandonados” por Harris y Biden.
Vance describió la victoria de Trump como “el mayor regreso político en la historia de los Estados Unidos”.
“Nunca dejaremos de luchar por ustedes, por sus sueños, por el futuro de sus hijos”, dijo Vance, prometiendo también un “renacimiento económico” bajo la administración Trump.
El propio Trump dijo en octubre en el programa “The World Over with Raymond Arroyo” que continuaría apoyando la libertad religiosa en su segundo mandato, describiéndola como “una postura que he mantenido desde el principio”.
Mientras tanto, en septiembre, la campaña de Trump lanzó la coalición “Católicos por Trump”, que destacó la defensa de la libertad religiosa, los valores tradicionales y la santidad de la vida humana como prioridades de su agenda.